Caza
Una buena parte del área de distribución del oso coincide con las reservas nacionales de caza, áreas privadas de caza y zonas de caza controlada, cuestión que obliga a extremar las precauciones para evitar accidentes no deseados o bien oso pardo con el mantenimiento de la actividad cinegética.
El jabalí es la especie que puede plantear más problemas de interferencia con el oso. Compiten por el alimento, así que las densidades elevadas de jabalí pueden ser perjudiciales para el oso pardo. En este sentido, la caza del jabalí es beneficiosa para la conservación del oso, pero hay que tomar unas medidas especiales para evitar accidentes y no ocasionar molestias sobre el oso.
Por este motivo, se llevan a cabo talleres de cooperación con cazadores y se está trabajando en la elaboración de un manual de buenas prácticas consensuado con el colectivo de cazadores del territorio que proporcione una herramienta de guía sobre como practicar la actividad cinegética en las áreas críticas de conservación del oso.

Jornadas de cooperación con cazadores para la creación de un Manual de Buenas Prácticas de la actividad cinegética. Estas jornadas se llevaron a cabo durante el mes de octubre de 2016, y se realizaron unas sesiones de trabajo con el colectivo de cazadores y el Cuerpo de Agentes Rurales para informar a las sociedades de cazadores, federaciones de caza y otros colectivos implicados sobre la coexistencia del oso y la actividad cinegética y trabajar una serie de propuestas que sirvieran de base para preparar el manual de buenas prácticas de la actividad cinegética en terrenos sometidos a régimen especial y con presencia de oso pardo.