El hábitat que han utilizado de forma preferente los osos liberados y que actualmente forman la población pirenaica en Catalunya, son los abetales, los pinares de pino negro y pino silvestre, los hayedos, las avellanedas y los robledales, alternando estas masas forestales, con prados y matorrales alpinos, subalpinos y montanos.

Aunque pueden cruzar el fondo de valles y altas crestas en sus desplazamientos, la altitud por la cual suelen moverse es de 1.400 a 1.800 metros sobre el nivel del mar. Durante la hibernación suelen instalarse en áreas abruptas y de acceso difícil, dónde encuentran la seguridad y la tranquilidad necesarias.

Aunque el oso pardo es del orden de los Carnívoros, es un omnívoro oportunista; su dieta cambia según las estaciones del año: hierbas, brotes tiernos, frutos secos -bellotas, hayucos, castañas-, frutos carnosos -arándanos, mirtilos, manzanas, cerezas-, insectos, miel, cadáveres de animales, mamíferos domésticos y salvajes. De media anual, más del 75% de su dieta es materia vegetal.

A los cuatro años ya pueden reproducirse, aunque ha habido hembras en los Pirineos que han quedado embarazadas a los 2,5 años y a los 3 años han tenido cachorros.

Entre mayo y julio se produce el celo y las cópulas. Desprendido de un periodo de implantación diferida, el óvulo se empieza a desarrollar a partir de octubre, y los cachorros, entre 1 y 3, nacen a finales de enero.

Los osos hibernan entre diciembre y marzo, dentro de una cueva. Sus funciones fisiológicas (ritmo respiratorio y cardiaco) van a un ritmo más lento, pero no es una verdadera hibernación como por ejemplo es el caso de la marmota.