Se espera a largo plazo (>10 años) que se haya consolidado una población osera pirenaica, con alrededor de 70-80 ejemplares. Se prevé también que tal población sea única a lo largo de los Pirineos (sin subpoblaciones ni zonas intermedias sin presencia de la especie), y con una baja tasa de consanguinidad, de forma que no presente una amenaza para el futuro de la población.

Igualmente se pretende estabilizar los ataques a la ganadería y a la apicultura en valores cercanos a cero en las explotaciones correctamente gestionadas y protegidas; y que el número de explotaciones ganaderas y apícolas que apliquen medidas de protección sean las mínimas. Se busca también que la población local haga suya la “marca oso”, obteniendo beneficio económico de la misma, y enorgulleciéndose de la presencia de esta especie bandera, cuya conservación ayuda a su vez a la preservación de todo un ecosistema de elevado valor ecológico y socio-económico.

Y, por último, también se pretende que la experiencia adquirida a partir del presente proyecto, juntamente con la documentación metodológica generada y contrastada, sean de utilidad ante las diferentes casuísticas que puedan ir apareciendo en el tiempo, más allá de la duración de este proyecto (p.ej. gestión de animales problemáticos o heridos, aplicación de los métodos de prevención de ataques a nuevas zonas, etc.).