La medida busca favorecer la coexistencia de la fauna salvaje protegida con las actividades económicas del territorio

Se está apoyando a ganaderos y propietarios de rebaños en régimen extensivo de montaña para que los agrupen para protegerlos y vigilarlos cuando pacen en zonas con presencia de oso pardo

La Generalitat ha contratado una póliza de seguro que permitirá satisfacer a los ganaderos de forma inmediata las indemnizaciones por los daños causados por el buitre común, el oso pardo y el lobo a la ganadería. De este modo, los ganaderos no tendrán que asegurar su ganado por los daños provocados por la fauna salvaje protegida y se les garantizará la máxima celeridad en los pagos. La póliza es efectiva desde el día 8 de junio.

La tramitación de los expedientes seguirá el procedimiento establecido hasta ahora en el Decreto 176/2007 y la Orden AAM/147/2014. Una vez resueltos con carácter favorable y con la cantidad a indemnizar por parte de la Generalitat, la correduría de seguros contactará con los interesados para hacer efectiva la indemnización en un plazo máximo de cinco días. La medida busca favorecer la coexistencia de la fauna salvaje protegida con las actividades económicas del territorio.

A través del programa Piroslife, de consolidación del oso pardo en los Pirineos centrales, se están realizando diferentes acciones para la prevención de ataques sobre rebaños y colmenas. Además del pago de los daños ocasionados, se está apoyando a ganaderos y propietarios de rebaños en régimen extensivo de montaña para que los agrupen como medida efectiva de protección y de vigilancia cuando pacen en zonas con presencia de oso pardo.

Se han contratado pastores y ayudantes de pastores de ovejas y cabras, vacas y asnos para controlar y supervisar los animales en montaña y también se lleva a cabo la colocación, el control y el mantenimiento de cercados eléctricos instalados para proteger las colmenas de explotaciones apícolas contra posibles predaciones.

El oso pardo, elemento de recuperación de la biodiversidad

La semana pasada empezaron los agrupamientos de rebaños de ovino en las cabeceras de la Vall d’Àneu, la Vall de Cardós y la Vall Ferrera (Pallars Sobirà), dentro del Parque Natural del Alt Pirineu. Este año se llevarán a cabo tres agrupamientos, de los cuales 3.000 provienen del Pallars Sobirà y unos 1.500 de Aran.

Estas medidas están dirigidas a la conservación del oso pardo como elemento de recuperación de la biodiversidad, pero también como elemento dinamizador, haciendo efectiva la coexistencia con los habitantes del territorio, apoyándolos para compatibilizar sus actividades con la presencia del plantígrado