El director general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Ferran Miralles, ha presentado este jueves en Llavorsí (Pallars Sobirà) el nuevo Plan de prevención de daños por oso pardo a los ganaderos de la zona. Este plan prevé reforzar el sistema de agrupamiento de rebaños y de prevención de daños en aquellas zonas donde hay presencia continua y estable del animal. De este modo, se dará una mayor cobertura a los ganaderos, aumentando el número de pastores y ayudantes, y haciendo más eficaces los recursos disponibles y el objetivo de conservación de la especie.
El programa está diseñado para dar respuesta a los ganaderos locales que pueden sufrir ataques, depredaciones y posibles consumiciones de ganado muerto, y que la presencia del oso pardo no sea un inconveniente añadido en su gestión ganadera. Es por ello que el Departamento de Territorio y Sostenibilidad notificará a todos los ganaderos locales de ovino y caprino que actualmente no se acogen al programa de prevención y que están pastando en la zona estable de oso pardo, el ofrecimiento y la conveniencia realizar el agrupamiento y vigilancia de sus rebaños mediante la financiación de la Generalitat. Este agrupamiento se realizará según un número mínimo de cabezas de ganado, que dependerá de las condiciones orográficas de las montañas y de la capacidad de carga de los pastos. En total, se estima que se acojan entre 6.000 y 6.500 cabezas esta temporada.
Paralelamente, el Consejo General de Aran los seguirá apoyando en su territorio en concepto de gestión y seguimiento del programa Piroslife.
Más agrupamientos y recursos
En cuanto a la ganadería ovina y caprina, se ha propuesto continuar con los agrupamientos que funcionaron el pasado verano (Gausac-Casal y Beret, en el Aran, y Isil, Tavascan, y Boldís-Àreu, en el Pallars) , añadiendo uno nuevo en la Bonaigua-Muntanyó y, según el número de cabezas de ganado, la posibilidad de realizar otro, por primera vez para cabras, en el Valle de Cardós. El sistema de vigilancia contará con la presencia de pastores y ayudantes durante todo el día, incluidas las horas nocturnas, en que el ganado quedará cerrado en cercados electrificadas, con los perros de protección, junto al refugio del pastor.
Además de incrementar los recursos para el agrupamiento de rebaños, está previsto hacer una serie de otras inversiones para protegerlos, como la construcción de una cabaña ganadera de madera para el agrupamiento de Boldís, a Estanilles, el configuración de una cabaña ganadera en Aran, o la compra de barracones para los agrupamientos de Boldís y de la Bonaigua, entre otros.
Este año se continuará apoyando la gestión de la ganadería bovina y equina de los ganaderos locales, a través de la contratación de personal de apoyo en las cabeceras de los valles del Pallars Sobirà. En esta acción no se aplican medidas de prevención de daños sino de apoyo al sector, con el control y la detección de posibles incidencias que puedan surgir a los animales durante su estancia en los pastos de verano. Las zonas controladas aumentan este año en la zona del Valle de Cardós, Alt Àneu y la Guingueta d’Àneu.
Nuevo seguro y más inversión
La Generalitat ofrecerá un nuevo seguro a los rebaños custodiados, que cubrirá la totalidad de las muertes, con una franquicia de tres ovejas, también por los accidentes atribuidos a fenómenos meteorológicos, atropellos, despeñada y desapariciones, dando respuesta a una histórica reivindicación del sector.
La inversión para la prevención de los daños en la zona con presencia estable del oso aumenta unos 100.000 euros (un 67%) respecto al año 2016, pasando de 147.000 euros a 247.000.
En el resto de zonas, el presupuesto y las acciones de prevención se mantendrán respecto al año anterior, y la Generalitat destinará 100.000 euros. A estas cifras hay que añadir los gastos que hace el Consejo General de Aran por otros conceptos, como la gestión y el seguimiento.
Durante el año pasado se produjeron 33 ataques sobre la ganadería y la apicultura atribuidos a los osos, ocho en el Pallars y 25 en Arán, y se han abierto 37 expedientes de indemnización. La Generalidad de Cataluña ha indemnizado, o indemnizará, la totalidad de estos daños por un importe de 9.332 euros.
Coexistencia entre sectores
Las actuaciones encaminadas a favorecer la coexistencia con estos sectores son uno de los ejes principales del proyecto. Representan, aproximadamente, un 40% del presupuesto del Piroslife, es decir, más de un millón de euros durante el cinco años del programa, mayoritariamente por el Pallars Sobirà y la Val d’Aran. Se trata de apoyar la conservación del oso pardo como elemento de recuperación de la biodiversidad, pero también como elemento dinamizador, haciendo efectiva la coexistencia con los habitantes del territorio, dándoles apoyo para compatibilizar sus actividades con la
con la presencia del plantígrado y fomentando, como producto turístico, la visita de su hábitat y reconociendo, así, la buena calidad ambiental de la zona.
El proyecto, además, está contribuyendo a fomentar el empleo en el sector ganadero local mediante la contratación de pastores, ayudantes de pastor y vaqueros, algunos de los cuales se han formado en la escuela de pastores de Cataluña. De esta manera, se está recuperando el trabajo de pastor de alta montaña en este sector del Pirineo donde casi se había perdido.