Han recorrido explotaciones ganaderas del territorio, empresas turísticas y ayuntamientos del Pallars Sobirà y de la Vall d’Aran
El proyecto Piroslife pretende mejorar el estado de conservación de una especie emblemática generando un clima de conocimiento, participación y coexistencia
Inspectores de la Unión Europea (UE) han estado desde miércoles y hasta este viernes en Catalunya para hacer el seguimiento de los trabajos y acciones que forman parte del proyecto Life Piroslife, para la consolidación de una población de osos en los Pirineos centrales, subvencionado en un 75% por la UE. Los socios beneficiarios son el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, el Conselh Generau d’Aran, Forestal Catalana, la Universitat de Lleida y la Fundación Oso Pardo.
Los funcionarios han revisado toda la documentación administrativa y financiera de las acciones ejecutadas desde el inicio del proyecto, el julio de 2014, y durante el año 2015, en la sede de la Dirección General de Políticas Ambientales, en Barcelona. También han visitado explotaciones ganaderas de ovino, caprino, vacuno y equino; empresas turísticas y de educación ambiental; y ayuntamientos y entidades municipales descentralizadas de la Vall Ferrera, de la Vall de Cardós y de la Vall d’Àneu, en el Pallars Sobirà, y de la Vall d’Aran. Allí han comprobado que las acciones cofinanciadas por la UE se han ejecutado y han confirmado con ganaderos, pastores, alcaldes y empresarios locales las actividades que se han desarrollado en relación con la coexistencia con el oso pardo.
Los objetivos del proyecto
El proyecto Piroslife se está trabajando en un marco de diálogo y colaboración con las personas, entidades e instituciones que hacen posible el desarrollo de este territorio de montaña. Las acciones previstas pretenden mejorar el estado de conservación de una especie emblemática generando a la vez un clima de conocimiento, participación y coexistencia. Los objetivos son:
Mejorar la prevención y minimizar al máximo los conflictos con la ganadería y la apicultura, y apoyar a estos sectores productivos.
Hacer participar los diferentes sectores locales del medio natural, en el diseño de las políticas que hay que emprender en los próximos años.
Mejorar la percepción del oso pardo en el territorio y aprovechar el potencial de dinamización económica que puede aportar en los territorios de montaña.
Extraer conclusiones que puedan ser útiles en otros proyectos similares y aplicarlas a cualquier lugar de Europa en el futuro.
Favorecer la conservación del oso pardo, garantizando la conservación de la población y la variabilidad genética, de forma compatible e integrada con las personas que viven y las actividades socioeconómicas que se desarrollan en estas zonas de montaña del Pallars Sobirà y de la Vall d’Aran.